Buenos Aires – Cada 17 de julio, Argentina rinde homenaje a una pasión que forma parte de su identidad nacional: el automovilismo deportivo. Una fecha que recuerda el legado de las grandes glorias del deporte motor, pero que también invita a mirar hacia adelante, hacia una industria que evoluciona, se electrifica y encuentra en la Fórmula E un nuevo escenario donde la tecnología y la sustentabilidad comparten protagonismo.

Nissan inició su recorrido en la Fórmula E en la temporada 2018/19, junto al histórico equipo e.dams, convirtiéndose en la primera automotriz japonesa en competir en la categoría. En su año debut logró un rendimiento destacado: seis podios, cinco poles y una victoria en el e-Prix de Nueva York 2019, que consolidaron su posición como nuevo referente del campeonato eléctrico.

Desde entonces, la participación de la marca se ha convertido en un laboratorio de desarrollo tecnológico. A lo largo de las temporadas, Nissan ha perfeccionado sistemas avanzados de gestión energética, trenes motrices eléctricos de alto rendimiento y estrategias de recuperación de energía, que luego traslada a sus vehículos de calle. Ejemplo de ello es el sistema de tracción integral e-4ORCE, presente en modelos como el Nissan Ariya, que combina control, eficiencia y una conducción más segura.

Actualmente, Nissan compite con equipo y tecnología propios, consolidándose como uno de los protagonistas de la temporada 2024/25. En el marco de la tercera generación de monoplazas (Gen3), la marca ya suma actuaciones destacadas en clasificación y zona de puntos, respaldada por un tren motriz más liviano, potente y eficiente. Cada carrera representa un banco de pruebas exigente para seguir evolucionando en tiempo real su ingeniería eléctrica.

Con este recorrido, Nissan reafirma su visión de una movilidad sin emisiones, donde la velocidad y la tecnología van de la mano para transformar el presente de la conducción y dar forma al futuro.